miércoles, 17 de mayo de 2017

6 TIPS PARA UN VIAJE A LISBOA

Hace unos días disfruté de 5 días en Lisboa, era un viaje muy deseado y el primero después de un par de años sin poder salir por temas laborales.
Me encantó la ciudad, el tiempo fue perfecto y la compañía la mejor, pasamos unos días divertidos y disfruté de lo lindo de la ciudad, a pesar de algunas molestias cervicales que me dieron un poco de lata los 2 primeros días, pero a pesar de ello, sobreviví a las caminatas, las calles empinadas, el suelo irregular y el bolso cargado. A eso ayudó el encanto de la ciudad, la cerveza Sager, los pasteles de crema y el Voltaren pomada.
Para las/os animéis a visitar esta ciudad os dejo 6 tips para que el viaje sea de lo mejorcito:
1. CALZADO CÓMODO, esto es imprescindible, tanto por las calles empinadas y con mil escalones como por el empedrado del suelo, muy bonito, pero muy puñetero para el caminante, yo afortunadamente me llevé las Converse y fui genial todos los días.

yo y mis Converse en la Torre de Belem.
2. SUBIR AL ELEVADOR DE SANTA JUSTA,  suele haber colas, pero están bien organizadas y son rápidas a la hora de comer hay menos gente. Es una torre de hierro con dos ascensores de madera,  diseñada por un discípulo de Eiffel y el único elevador totalmente vertical, es de estilo neogótico y desde la terraza hay unas vistas espectaculares.

Elevador de Santa Justa

elevador desde la calle de enfrente

vistas del Castillo de San Jorge, la Alfama y la Se.

vistas de la Plaza del Rossio

detalle de la escalera

3. VISITAR EL CASTILLO DE SAN JORGE Y LA ALFAMA, otra visita obligada, para subir a ese barrio el tranvía 28 o el tuc tuc (una especie de motocarro que te lleva a los puntos más típicos de la ciudad, suelen tener un itinerario marcado, pero si negocias con el conductor puedes conseguir tu propia ruta, ese fue nuestro caso). El Castillo está muy bien conservado, hay que pagar la entrada y una vez allí te dan un mapa y te organizas la visita como quieras, las murallas son espectaculares y subir a las almenas toda una experiencia ya que las vistas son de lo mejorcito, al salir es obligatorio recorrer el barrio de la Alfama, inolvidable con sus callejuelas, sus fachadas desvencijadas y algún mirador pintoresco. Seguir bajando hasta la Se (Catedral) es una gozada de callejuelas e iglesias preciosas.
Las murallas están muy bien conservadas y hay un paseo precioso siguiendo sus muros

Se accede al interior del castillo por este puentecito

vistas desde la torre del Homenaje
4. IR A BELEM, importante coger el tranvía 15 desde la Plaza Del Comercio (o un autobús que aunque no es tan pintoresco no hay tanto tiempo de espera). Una vez allí hay que pasear por el puerto, visitar el Monumento a los Descubridores, subir a la Torre de Belem y visitar el Convento de los Jerónimos. Sopla bastante el viento por esa zona, así que aunque haga buena temperatura, conviene llevar rebeca y fular.
Torre de Belem


interior de la Torre de Belem
Claustro del Monasterio de los Jerónimos
5. VISITAR EL BARRIO ALTO Y ESCUCHAR UN FADO, otra de las cosas más típicas de Lisboa, subir al barrio Alto en el Elevador da Gloria y callejear, sentarse en la mini terraza de algún bar y picotear a la vez que oyes cantar fados (la típica canción portuguesa), es un placer, los Lisboetas son bastante simpáticos y los/as camareros/as locales te atenderán a las mil maravillas.
Elevador da Gloria
6. NO DEJAR DE PROBAR LA COMIDA Y BEBIDA LOCALES, hay verdaderas delicias, me gustó mucho la cerveza Sagres bien fresquita acompañando cualquier guiso de bacalao (a la plancha, gratinado, pataniscas, en ensalada, con arroz), el pulpo rebozado también está exquisito. Como dulce un pastelito de crema o de Belem, están riquisimos, los hay por todas partes y apetecen a cualquier hora, si los acompañas con un Oporto ya es la bomba. El licor más típico además del Oporto, es la Ginja que se bebe a chupitos (una especie de pacharán menos anisado) y por supuesto el café, buenisimo en casi todos los sitios y muy barato. Comer y beber no es caro, los menús son económicos y las raciones abundantes.
Pasteles de crema o de belem acompañados de una cerveza bien fresquita.

Un timbal de bacalao acompañado de ensalada.

Pulpo rebozado con arroz caldoso  de marisco.
Y esto es todo, espero no aburriros y que este post os sirva si tenéis pensado viajar a Lisboa, a mi esta ciudad me ha sorprendido gratamente y me ha hecho disfrutar mucho y desconectar al 100%. espero vuestros comentarios.

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